Como ustedes quizás ya se han dado cuenta, una de nuestras fragancias favoritas es sin lugar a dudas Bleu de Chanel ya que es una fragancia que evoca frescura, masculinidad y elegancia. Por si no lo sabían, el azul marino era uno de los colores favoritos de Gabrielle Chanel al ser una tonalidad refrescante y relajante.
El Eau de Toilette Bleu de Chanel fue lanzada en 2010 y desde entonces ha sido encarnada por el actor francés Gaspard Ulliel, convirtiéndose desde entonces en un ícono de la masculinidad y libertad moderna. La firma francesa siempre ha tomado como prioridad la voluntad de utilizar las materias primas más bellas, tanto naturales como de origen sintético para todos sus icónicos productos y de ahí esta sensación de huella olfativa tan particular de Bleu de Chanel.
Fiel a la prioridad mencionada anteriormente, el Eau de Toilette BLEU DE CHANEL también se distingue por su conjunto de cítricos de Calabria, Menta y notas aromáticas que anuncia la presencia del Vetiver. Las maderas se sienten profundamente en las notas de corazón y fondo siendo el Cedro árido el que oxigena la fórmula y la madera de Sándalo de Nueva Caledonia como acento lejano.
Pero a partir del año pasado, Jacques Polge junto con el equipo del laboratorio de Perfumes, ofrecen una nueva interpretación de BLEU DE CHANEL: El Eau De Parfum. Esta nueva interpretación olfativa no se conforma con concentrar los ingredientes estrella de la primera fórmula. De entrada es más envolvente y más confortable. Reconocemos a su hermana mayor, pero las maderas ambarinas imponen un frescor aromático excepcional.
Siempre encontramos la mandarina, el limón de Sicilia y el vetiver de Haití que ya abrían la primera composición. Sin embargo, una vibración amaderada acompaña ahora al Eau de Parfum, pero ahora mezclando las notas de cedro, los vapores ambarinos con la Vainilla y el Haba Tonka de Venezuela, acordes amaderados almizclados ricos en madera de sándalo de Nueva Caledonia. Desde el frescor deflagrador del Eau de Toilette, evolucionamos hacia una sensualidad viril irresistible.
A Gabrielle Chanel le gustaba especialmente el azul marino, en la frontera del negro, e hizo de él un código absoluto de la moda CHANEL. Un color que inspiró mucho a la Maison al diseñar el frasco del Eau de Toilette Bleu de Chanel en 2010. Un frasco de hombros anchos, sinónimo de pureza y de elegancia. Conservado para el Eau de Parfum BLEU DE CHANEL, ha mantenido sus reflejos que varían del negro al azul, y su cuello legendario y magnético que se cierra con un clic. Podemos distinguirlos gracias a la mención «Eau de Toilette» o «Eau de Parfum» situada justo debajo del nombre del perfume.
Con ocasión del lanzamiento del Eau de Parfum Bleu de Chanel, la Maison ha desarrollado un jabón alojado en una caja del mismo color azul intenso. Esta pastilla blanca cortada en un cuadrado ligeramente biselado hace una espuma delicada al entrar en contacto con el agua. Un jabón imaginado para prolongar el placer del perfume bajo la ducha.
Nosotros llevamos probando el nuevo Eau de Parfum por dos semanas y definitivamente se siente la diferencia con el Eau de Toilette. Es una fragancia mucho más fresca y un poco más discreta pero con menos duración que el Eau de Parfum. Queda a tu elección cual de las dos opciones te conviene más. Puedes encontrar tanto el Eau de Toilette como el nuevo Eau de Perfum en Almacenes Simán.